Reunion de los guardianes Sole

Diego se encontraba en un elegante despacho blanco,sentando de una forma molona en el sofa y comiendo regaliz,habia tambien al lado una mesa con un monton de sillas,era la mesa o sala de reuniones,Diego se levanto del sofa y se sento en la unica silla solitaria,pulso el boton de un interfono y dijo con una voz agradable.

-Atencion,reunion general en mi despacho,que se presenten todos los consiglieres de la familia Sole.

*Yacía en su habitación, un cuarto bastante amplio así como espacioso y bien arreglado, un ropero con variados trajecillos, todos elegantes y conservadora de la epoca antigua, como si fuesen más disfrazes que otra cosa. La cama amplia y con sábanas blancas que le cubrían así como cortinas rojas en las ventanas amplias y cerradas, el ambiente, fresco, una mesita de té al centro con variadas sillas a su alrededor, y en una de ellas; yacía la menor.

Pequeña la infante que estaba ahí sentada con variados peluches en las demás sillas alrededor de la mesa diminuta, la niña, una jovencita de no más de 11 años, rubia, su cabello yacía sujeto en coletas de caballo, pero aquellas hebras doradas eran de un gran largo, bien podrían ser de la misma altura que la niña, o más largas incluso, un gorrillo rojo en su cabeza con rosas decorándole, un vestidito rojo con un moño verde al pecho detallándo sus vestimentas, calzado elegante con rosas en estos, ojos celestes, una pinta de todo una muñequita de colección....un oso de peluche en una silla, en otro un elefante, en uno más un unicornio y aun lado de la rubia pequeña, una especie de perro con un gorrito de detective; su fiel can, Kun-kun.

Tomaba una tetera y en pequeñas tazas servía el té de ese día...un té negro en su punto, preparado por ella misma claro estaba, ya que ningún hombre de los que estaban a su servicio hasta el momento había podido preparar un té como aquel, con tranquilidad, el gesto de la chica era uno...entre serena y seria, una rara mezcla, pero daba impresión de estar enfadada, cosa que intimidaba a aquellos que le conocían... Tras servir las tazas de té, incluyéndo la propia, tomó el platito protector y la taza elegantemente, fina como debía ser, educada, miró a sus ''compañeros de té'' y elevó la taza en un ''brindis''.*

-La hora del té da inicio..-

*Misma hora del té que era interrumpida, la voz...aquella voz que bien conocía...era su Otto-sama (especifica en la ficha su afán de llamar al Don de esa forma)...miró a donde los peluches que estaban ahí inmóviles, dejó la taza sobre el platito y este último en la mesa, levantándose lentamente, sacudiéndo con sus níveas y finas manos el vestidito rojo que usaba, cerrándo sus ojos en el momento en que lo hacía, abrió apenas sus párpados para ver a donde estaban los peluches aquellos, sonriéndo suavemente, aunque la sonrisa no modificó mucho su semblante de antes.*

-Me disculparán...me llaman...-

*Giró su cuerpo y caminó directamente a la puerta, no sin antes tomar su fiel bastón de la pared donde estaba recargado, usándo este para abrir la perilla y así abrir la puerta. Salió del cuarto y caminó con tranquilidad, bajándo las escaleras lenta y tranquila, encaminándose a donde la sala de reuniones, donde estaba Diego.

Al llegar, su figurita se hizo presente primeramente como una silueta, entró finalmente y dejó verse, tan elegante y semejada a una muñeca de porcelana como siempre había sido en ella, caminó un poco más y miró las sillas que habían ahí, buscándo la que le correspondía a ella, aquella que representaba a el guardián de la lluvia...con algo de dificultad se subió, pues su estatura era la de una niña, era una niña después de todo. Tomó asiento en su sitio correspondiénte, miró a donde estaba Diego; sonrió suavemente.*

-Otto-sama...Shinku D' Montekrist; Shinku Sole...guardián de la lluvia...-

*Se presentó tranquilamente, cerró sus párpados ocultando sus iris celestes tras estos y esperó que el resto de los Consiglieres llegasen...*

En una habitacion sombria y pintada de añil,habia varias estanterias llenas de libros,una cama con sabanas negras,un escritorio blanco con un ordenador portatil y una silla de ordenador.La persiana estaba echada y en el escritorio habia un chico de 17 años escribiendo en el ordenador mientras se bebia un refresco,estaba tan tranquilo hasta que sono en su habitacion la voz de Diego Sama.

-Atencion,reunion general en mi despacho,que se
presenten todos los consiglieres de la familia Sole.

-Que?dios mio que rollo,ahora que queria seguir investigando,en fin ire para alla.-dijo con cara de aburrido

El chico se llamaba Kiyomaro,era un chico superinteligente que le encantaba estar encerrado en su cuarto,es un poco antisocial y le encantan los refrescos,es el guardian de la Niebla de la Sole Family y uno de los Consigliere por lo que debera asistir a la reunion de Diego Sama.

Kiyomaro entro en un ascensor blanco y le dio al atico,donde se encontraba el despacho de Diego y la sala de reuniones,el ascensor iba lentamente hasta que llego a su destino,las puertas blancas se abrieron y Kiyomaro arreglandose la camisa camino despacio hasta que le vieran Diego y Shinku que eran los unicos presentes.

Takamine Kiyomaro guardian de la Niebla esta presente..Diego Sama-dijo sonriendo un poco

(off:Impresionante Post shinku O.O. Solo un detalle,recuerda no ser tan formal ya que los guardianes son los "mejores amigos" del Don y que el los nombro por lo que ya nos conoce mucho a todos )

Aquella sala, despacho del Don de los Sole, y sin embargo usada tambien como sala de reunión para los guardianes de este. La sala estaba practicamente vacia,salvo por tres personas. Una figura alta, el cual era un chico de pelo blanco. Este era Diego,el jefe de los Sole. Y junto a el una pequeña figura femenina,una niña pequeña por su tamaño,la cual era shinku la guardiana de la lluvia. Y por ultimo una figura de un chico,aunque este vestia de forma normal,una camisa y corbata.
A la sala llegaba por el pasillo con un paso lento un joven desgarbado. Era Lampo,quien en su dedo portaba el anillo Sole del trueno lo que le identificaba como su guardian.Llevaba un raje blanco muy elegante junto a un sombrero que no pegaba con el traje pero le quedaba bien.
Tras una pequeña espero por su paso mermado en velocidad,la puerta se abrió y de ella salio Lampo el cual se rascaba la cabeza y saludaba con una mano levantada.

-Hey!¿No soy el ultimo?.Bien bien hacía tiempo que no pasaba esto. Un gusto que nos volvamos a reunir todos otra vez.-Dijo con cierta pereza.

Entonces se apoyo en la pared mientras miraba hacia arriba distraidamente y esperaba la llegada de los demas guardianes. Se preguntaba aunque con cierta pereza qué podría hacer que Diego los llamara a todos.

[Gracias por la nota Lampo ^^ Sin embargo, recuerda que Shinku fue educada como burgués, pues viene de una familia burguesa, por lo cual no importando que este con algún amigo, familiar, o quien sea, actua así de refinada siempre (y claro que como pone en ficha, también puede tener sus facetas infantiles xD)]

*Vaya....¿no se supone que el del sentido de responsabilidad era el adulto?....o almenos eso se suponía, pues pese a que era una simple niña; parecía que era la primera en llegar de todos los guardianes de la familia Sole, aunque ciertamente no era de sorprender...pese a ser una chiquilla, aquella chiquilla actuaba bastante elegante y formal; ya era su naturaleza aquella.

Se mantenía sentada de aquella elegante forma que siempre acostumbraba, como todo niña de sociedad que era, de la alta claro estaba, apenas escuchó una voz...sus párpados níveos abrieron lentamente y apenas un poco, una ranura quedejaba a la rubia contemplar a quien había llegado, un chico que se presentaba como el guardián de la Niebla, Takamine Kiyomaro; parecía vestir de una forma formal aunque para la chiquita de ojos celestes se veía un tanto...¿vago?...si, podría ser el término a emplear para describirse a su mente, a aquella persona. Y acto seguido, no tardó mucho tiempo en entrar al lugar otra persona, el guardián del rayo, Lampo...

Aquella pequeña figurilla, ni siquiera se levantó ni nada similar, solo sacudió con las manitas aquel vestido, cerrándo sus ojos durante el prosceso, solo volviéndo a abrirlos nuevamente para dirigir la mirada celestina hacía donde estaba el jefe, Don Diego... recorrió con la mirada el lugar, notándo lo vacío, su diestra se elevó un poco, elegantemente, mostrándo la palma hacía donde estaba Diego-sama, tal cual una niña de primaria que pide permiso para poder hablar a la maestra y la clase.*

-Otto-sama...¿podemos pedir algo de tomar?...mientras llegan los demás y durante la reunión que habrá sería bueno tener algo que beber...para hacer más ameno y social el ambiente..-

*Preguntó con tranquilidad, con aquella infante voz que parecía un poco seria pese a la edad que representaba la chiquilla, su mirada variaba entre el Don así como los otros dos guardianes que había...aunque claro, se preguntaba si ya se habían encontrado a los demás gaurdianes, para tener a la ''familia completa''....

Y mientras esperó que le diesen su respuesta, sus párpados que antes yacían algo abiertos volvían a cerrarse y con ello a ocultar las iris que tenía, con un gesto sereno y a su vez algo serio, relajada pese a todo, sus manos se quedaron reposando en su propio regazo, en la silla que le correspondía, los dorados cabellos descendían y quedaban colgantes de la silla, haciéndole adoptar un semblante de verdadera muñequita de porcelana....*

Diego esperaba mientras venian algunos de sus guardianes,la primera fue la guardiana de la lluvia Shinku,despues aparecio Takamine y mas tarde Lampo.
Escucho a Shinku que si podian beber algo para hacer esto mas llevadero,Diego le sonrio con los ojos cerrados.


claro que si Shinku chan,ademas todos lo agradeceremos en especial Takamine kun y yo que nos encantan los refrescos-dijo con una gran sonrisa y aun con los ojos cerrados.

Diego saco una lata verde y una taza con regaliz pintado en ella,se echo la gaseosa que habia en la lata y empezo a beber un poco,espero a que los guardianes presentes sacaran algo para beber y mientras esperaba al guardian del Sol que era el que faltaba por llegar.

Se esuchaban pasos mientras los altos mandos de los Sole conversaban entre ellos. Finalmente las puertas del despacho se abrieron de par en par de forma muy violenta,que podría haber asustado facilmente a los que estaban en ella. Por ella entro un hombre trajeado el cual llevaba a un par de damas de dudosa moralidad las cuales lo abrazaban quiza con demasiado entusiasmo. El hombre sonreia ligeramente muy contento con esa situación. Pero tras eso las solto y se giro hacia ellas.

-Bueno chicas teneis que iros me toca reunion. Ya nos veremos más tarde, buscad alguna forma de "matar" el tiempo juntos.- Les dijo guiñandoles provocativamente un ojo.

Las chicas sonrieron y se marcharon cuchicheando quien sabe qué. Luego Leo cerró las puertas tras de sí y miro a todos los presentes sonriendo, deteniendose brevemente en la unica chica de la sala.

-¿Que pasa tios?,ya sabeis chicas del negocio.-Dijo sonriendo.-Un gusto verte shinku-chan, aunque no tanto como el que tendras mis acompañantes cuando termine este petardo.-Dijo riendose de su propio chiste.
Entonces levanto el brazo con la mano abierta mientras asentía.
-¿Quien choca?-Preguntó sonriendo de forma complacida.

*Finalmente tras la espera el último de los integrantes de la familia aparecía, y al parecer...había estado bastante ''ocupado'' a comonotaba, pues traía compañía, un par de mujeres con pintas bastante....¿provocativas?...ajá, podría ser la palabra correcta, más la rubia, aquella niña, infante, simplemente...ignoró la escenita de aquel guardían; escuchándo lo que Otto-sama decía, aquello que era una buena idea tomar algo mientras se hacía la reunión aquella, en especial por el y Takamine; que eran gustosos de la bebida por lo que podía notar.

Sin más, con el permiso de su padre, aplaudió un par de veces, y de esa forma un muchacho joven, más no tanto (entre 16 y 18 años más o menos) entraba en el lugar abriéndo las puertas tranquilamente...era extraño que tan solo con aplaudir ya apareciera alguien ahí, más por que la puerta yacía cerrada y el aplauso apenas era audible, pero..que va, solo era un muchacho más de la servidumbre a su disposición y ya, el chico traía una bandeja sujeta en la diestra de plata, la cual yacía con la usual taza de té con platito bajo esta, la taza y plato de color dorado, aunque de porcelana, elegante y bien tratada y decorada con ramas pequeñas y rosas, del mismo tono claro, solo eran bordes y nada más. El chico dejó la taza sobre la mesa frente al lugar de la pequeña rubia, sirvió té negro de la tetera que tenía ahí cargándo con el también y lo preparó al gusto de la oji-celeste, cual solo observaba tranquilamente aunque pareciera con un semblante serio.

Tras aquello el mismo muchacho tras una mirada de la rubia, comenzó a preguntar discretamente a cada integrante del lugar que gustaba de beber; Leo para entonces se acercaba a donde estaba la rubia hablándole, esta solo tomó la taza con tranquilidad, con la diestra sujetó la taza por la oreja de esta y con la otra mano tomaba el plato para hacer gala de la educación que tenía. Miró hacía donde estaba Leo cuando este finalizó su comentario, o chiste...no sabía bien que era realmente, por lo cual, no rió. dejó la taza sobre el plato y este último en la mesa, posándo sus manos sobre sus piernas sobre aquel vestidito rojo que usaba, manteniéndo esa pinta elegante de muñequita que tenía siempre.*

-¿Te das cuenta que estas diciéndo indirectamente a una niña que tendrás sexo con tus mujeres tras la reunión?...¿cuántos años me ves?..tengo 11...eso es perversión..-

*Por su tonito parecía que hablaba enserio, pero no era así, sonrió suavemente apenas, cosa que le dio un toque pícaro y seguidamente, cerraba sus ojos para volver a lo suyo de tomar té mientras esperaba con tranquilidad las palabras de Otto-sama...o las órdenes, dependiéndo de el tema que se fuese a tratar en la reunión claro estaba.*

[Hay que mover tema ¿verdad? y si nadie postea, alguien debe dar el paso, si molesta a alguien el post, por favor, avísenme para retirarlo. ]

Leo ya había llegado,el ultimo guardian al que esperaba ya estaba alli. Diego miro que los guardianes se estaban impacientando y al ver que el de tormenta y de nube no vendrian pues estaban en una mision decidio proceder al objetivo por el que hizo esta reunion.

Bueno chicos os he convocado porque debemos proteger a una familia aliada llamada Bonnano que es muy debil comparado con nosotros,la familia enemiga de nuestro aliado se llama Barzini y es bastante poderosa asi que espero lo mejor de vosotros, en fin ¿quereis decir algo?Pregunto sonriendo amistosamente tras informarles.

Había que actuar rapidamente al fin y al cabo al defender a la familia debil defendia tambien su propia reputación.

Lampo estaba aun apoyado en la pared, observaba como se desarrollaban los acontecimientos. Los guardianes disponibles ya se hallaban todos reunidos en la misma sala junto a Diego. Lampo sonrió cuando Leo entro digase, "bien acompañado". Era muy típico de Leo ser así, y eso era lo que le gustaba que todos los guardianes eran muy diferentes entre si. La pequeña Shinku incluso tomaba el té mientras reprendia a este. Finalmente la reunión dió comienzo y Diego les explico el motivo de esa reunion. Una familia aliada necesitaria de la ayuda de los Sole, Lampo imagino que estarian siendo acosados por los barzini y no podrian ejercer su trabajo de forma "honrada". Lampo avanzó un paso hacia Diego mientras se rascaba la cabeza.

-Bien jefe, debo suponer que debemos encontrarnos con los bonnano en capitol city y luego esperar o ¿hay algun plan?-Expuso Lampo con pereza.

Había que darse prisa y concretar todo antes de marcharse o sin un plan fijo todo acabaria mal.

Diego bebio un poco mas de gaseosa y al oir la pregunta de Lampo miro el liquido de la taza,pensando en algo perverso con una sonrisa,.

si hay un plan pero ya se explicara mas tarde,en fin ya os podeis marchar

Diego siguio sonriendo,se levanto mientras sostenia la taza con la mano izquierda y se quedo mirando por la ventana la vista que habia.

Kiyomaro se levanto del asiento al acabar su bebida,sonriendo y sujetando fuertemente el anillo con sus otros dedos se dirigio al ascensor del despacho del Jefe.

bueno pues...si el jefe lo manda deberiamos ir ya,Lampo,Shinku,Leo vamos hacia alli

Kiyomaro se coloco la mano en la espalda y pidio el ascensor con la mano derecha,espero unos cuantos segundos mientras daba pequeños pisotones con el pie izquierdo hasta que finalmente llego,dio 5 pasos y se situo en una de las esquinas del ascensor apoyado en la pared.

cuando querais chicos

Tras su llegada a la sala y reunion con sus viejos compañeros la pequeña guardiana de la lluvia respondió a Leo.

-¿Te das cuenta que estas diciéndo indirectamente a una niña que tendrás sexo con tus mujeres tras la reunión?...¿cuántos años me ves?..tengo 11...eso es perversión..- Dijo esta.

Parecía entre seria y escandalizada pero divertida tambien. Tras esto sonrió y comenzaba a beber su cafe. Leo sonrió de forma picara tambien.

-Es cierto no deberia hablar contigo de esto ahora.¿Cuando cumples 16?, asi te lo podria explicar más ......graficamente ,no se si sabes por donde voy shinku-chan.-Dijo Leo con desparpajo y sin verguenza alguna.


Tras esto dedico unos momentos de atención a Diego mientras levantaba un poco el brazo para poder mirar su reloj que estaba perfectamente puesto en hora e impecablemente limpio, le presto tanta atención al reloj y tan poca a Diego que cuando levanto la vista no sabía que ocurria exactamente. Solo escuchó las ultimas palabras que Diego dijo:

-en fin ¿quereis decir algo?-Preguntaba sonriendo.

Leo levanto la mano rapidamente.

-¿de que hablamos?-Pregunto descaradamente sin verguenza alguna .


Gracias a la posterior intervención de Lampo logro entender un poco de que trataba el asunto y formarse una idea de lo que tendrian que hacer. Los bonnano eran una familia aliada muy debil y que probablemente necesitarian ayuda contra alguna otra. Leo entonces se puso algo más serio.

-Bien pues adelante, no tardemos más o nos reprocharan la tardanza.-Dijo para apresurar a sus compañeros guardianes.

A leo podría definirsele con muchos adjetivos negativos pero lo que no era seguro es un cobarde, y tampoco abandonaba a nadie a su suerte por poco que le beneficiara.

*Otto-sama finalmente daba la noticia del por que los habían reunido, era cuestión de familias, como siempre, esta vez eran los Bonnano; una familia con un rendimiento deficiente, débiles.

Ella simplemente seguía tomándose el té de aquella tazita que tenía personal, sus ojos yacían cerrados y su porte elegante y tal cual muñeca de porcelana yacía intacto. Escuchar lo que decía Leo, ¿cuándo cumplía los 16?....insinuándose ...y vaya que lo hacía bastante directo y sin ningún tipo de vergüenza. La pequeña rubia simplemente separó de sus labios el borde de la taza aquella, elegantemente como solía hacerlo, dejó la taza sobre el plato que hacía juego con la misma y reposó esta en la mesa, volviéndo las azuladas iris al abrir sus ojos hacía donde estaba el guardián Leo.*

-Dentro de cinco años, pero dudo que puedas soportar tanto tiempo...-

*Y acto seguido, uno de los gaurdianes más, iba hacía un elevador pidiéndo que procediesen los demás a seguirle, ella solo tomó una cucharita que tenía a un lado de la taza y golpeteó suave la misma un par de veces, haciéndola tintinear. El que le había llevado aquella bebida se encaminó hacía la taza y la recogió para llevársela junto con la cucharita, tranquilo, saliéndose por la puerta principal así como había entrado, mientras la de doradas ebras se levantaba y daba un pequeño salto de la silla para poder bajar, sacudiéndose el vestidito rojo que llevaba puesto, acomodándose el sombrerito rojo que hacía juego con el trajecillo, y seguidamente y finalmente, tomó el moño verde de su cuello y lo apreto, acomodándolo también....miró hacía donde estaba Takamine, que yacía en el elevador esperando a que los otros guardianes se acercase para poder ponerse en marcha.

Camino tranquilamente hacía donde estaba Takamine, sin mirar a Leo, observándo de reojo a Lampo solamente, volvió a mirar con ese gesto que aparentaba seriedad a donde estaba el del elevador; poniéndose a su lado, con sus manos entre lazadas al nivel de su vientre tranquilamente.*

-Pues vamos...-

Lampo siguió a todos los guardianes Sole. Se acerco caminando lentamente hasta el ascensor que kiyomaro había preparado y entro muy despacio. Se volvió hacia Diego.

-Hasta la vista, Diego-Kun.-Dijo a modo de despedida con una sonrisita.

Tras esto le dió al boton para que el ascensor bajara. Y ya fuera de la residencia, un coche les esperaba a todos para llevarlos a capitol city, donde ayudarian a la familia aliada, los Bonnano de los abusos de los Barzinni. Tras el abrirse de las compuertas Lampo salió lentamente hacía la salida mientras se acercaba al coche de los sole. Abrió una puerta de este para dejar entrar a Shinku primero como gesto de cortesia. Acto seguido miro al cielo y a las nubes que se movian lentamente por este, luego a sus compañeros.

-Haber que pasara.-Dijo en voz muy baja.

(off:Que alguien empieza ya a rolear en capitol city y abra el tema alli.)