Mision de los Guardianes Sole

Yo y los demas guardianes viajabamos por una autovia hacia la ciudad de Capitol City,estabamos dentro de un elegante coche negro de tamaño mediano y 4 puertas,el que conducia era yo aunque me gustaria hacer otra cosa en verdad.Al lado mia estaba Shinku y atras se encontraban Leo y Lampo.
El coche iba a buena velocidad y tras unas cuantas horas me desvie a la primera salida hacia Capitol City,Capitol City no pense que fuera asi,entramos en una ciudad bastante animada y nos dirigimos al punto de encuentro,al parecer era una plaza y teniamos que reunirnos al lado de una fuente por lo que tardariamos unos 10 o 20 minutos en llegar,mire por la ventanilla y ya se habia puesto de noche.

-Genial,ya se ha puesto de noche,vamos lo perfecto para proteger a una familia-dije con tono sarcastico

-En fin chicos,pronto llegaremos al punto de encuentro,espero que todos sepais lo que tenemos que hacer,no podemos defraudar a los Sole ni a Diego Sama-dije con una sonrisa de emocion,es que era verdad,aunque sea de naturaleza vaga cuando hay accion me emociono bastante.

Tras pasar 10 minutos,nuestro coche llego a la plaza donde era la reunion,aparque el coche entre otros 2 con un gran estilo y apague el motor.



Chicos,vamos alla-dije mientras abria la puerta y esperaba a que Shinku,Leo y Lampo salieran del coche.

Leo tras la larga espera del viaje en coche pues incluso había anochecido estaba bastante agotado y algo incomodo pero finalmente llegaron a la plaza de la ciudad. Tras salir del coche Leo se estiro un poco y luego se reajusto bien el traje y la corbata. No queria estar con su elegante traje arrugado y menos tener su corbata mal puesta. Tras los ultimos arreglos miró a los demas guardianes.

-Bueno, supongo que en esta tranquila noche habra que esperar a que vengan o quiza nos disparen antes enturbiando la tranquilidad.-Dijo como a forma de broma pero algo inquietante por la frialdad en la que lo decia.

Se acerco al coche y se apoyo en este mientras encendia un cigarrillo y se lo empezaba a fumar. Miró al cielo y espero pacientemente.

-¿Por que alguien tan sublime como yo debe esperar aqui?-Dijo como un lamento en voz alta.

La espera se le hacia eterna y no le gustaba mucho, pero lo hacia por Diego-san pues era su amigo.

*Había llegado por fin tras ese viaje...ni siquiera se tomo las molestias de saber cuánto tiempo se había hecho Takamine para poder llegar, su mirada celeste yacía en el ambiente que lograba ver tras el cristal del asiento en el que estaba; el del copiloto.

El coche se detuvo, se había estacionado Takamine por fin, cerró sus ojos y tranquilamente bajó su cabeza un poco, al momento que le abría la puerta el otro, bajó de una forma tan elegante, que prácticamente pareciera una doncella, tal cual su educación lo había marcado, con las manos subió un poco el vestidito a tal manera de dejar que el calzado con rosas se notase, toco suelo refinada y finalmente quedo de pie soltándo la roja prenda que usaba, dejándo que esta descendiese, y así, poder sacudirla un poco para que no se arrugase.

Escuchó aquellas palabras....claro que sabía que debía hacer ...el aroma a cigarrillo llegó a ella, además, sus palabras frías....vaya...hacía unos momentos estaba feliz de la vida con un par de mujersuelas y ahora, hasta frívolo sonaba el guardián aquel. Enarcó suave una ceja apenas notó que era Leo en efecto el que estaba fumando, cerró sus párpados impidiéndo que se notasen sus ojos, bajándo un poco la cabeza y desviándola en otra dirección en un ademán de ''no importarle'' lo que decía el otro, pues pese a todo si le importaba saber el siguiente paso, ya que seguro habría pelea...sino, no hubiesen ido ¿o si?...*

-Tranquilo, Leo-kun...la tranquilidad ya se vio interrumpida por el aroma de tu tabaco...así que...un par de balazos no hará mucha diferencia..-

*A diferencia, ella si hablaba enserio, abrió sus ojos y caminó un poco para poder acercarse a donde estaba el cofre del mismo auto, dio un saltito para treparse en este y sentarse, sacudiéndo ese vestidito que usaba para lo mismo de costumbre, que no se arrubase, miró hacía donde el cielo nocturno, con tranquilidad, para esperar tranquilamente que lo que fuese a pasar....sucediese.*

Vi como esa calma se habia perturbado,los Bonnano aparecieron y me dieron la impresion que pense,una familia debil,asustadiza pero honrada y a la vez aparecieron una familia bastante poderosa llamada los Barzini,bastante vacilones pero esta mision era bastante complicada,habia que proteger a estas personas de una lluvia de balas,lo que necesitariamos de nuestras armas de cajas y nuestras llamas de ultima voluntad.Habia diseñado la estrategia perfecta para esto.

chicos!,tengo la estrategia perfecta,escuchad...usaremos cajas de nivel C,creo que seran suficientes para vencer a estos soldados y asi no gastamos mucho poder,bien Lampo tu protegeras a los Bonnano usando el atributo solidificacion del trueno,Shinku tu y yo retrasaremos a los enemigos usando tu atributo calma de la lluvia para que vayan mas lentos y mi atributo construccion de la niebla para envolverlos en una ilusion y confundirlos y tu Leo,quiero que ataques en cuanto Shinku y yo los hayamos retrasado,usando el atributo activacion del sol haras tus golpes mas poderosos y podras derrotar a esos Barzinni facilmente,venga chicos vamos alla-dije rapidamente mi estrategia,era la hora de comenzar.

Me coloque el anillo Sole en el dedo anular derecho,con mi determinacion cree una llama añil de niebla que rapidamente inserte en una de mis cajas de nivel C,esta se abrio y salio un cuervo negro con llamas de niebla.

Corvo di Nebbia

El cuervo volo sobre los Barzinni envolviendolos en una niebla añil,de repente los Barzinni vieron como serpientes les rodeaban el cuerpo y empezaban a envolverlo y capturarlos,ellos sufrian el ataque de mi ilusion mientras me agachaba tras el coche para protegerme de ataques de cuerpo a cuerpo.

Leo tras observar como los Bonnano se acercaron a ellos y se presentaban, se giró hacia a los lados y se encontraban rodeados por otros mafiosos, los barzinni seguramente. Lo primero que hizo antes de que dispararan fue tirar al suelo a los Bonnano para que estubiran cubiertos de la andanada de balas tras el coche.
Tras esto Kiyomarlo empezó a crear ilusiones alrededor de los barzinni impidiendoles atacar más debido a el poco control que tendrian de si mismos. Era el momento de Leo segun el plan de kiyomaro.

Corrió rapidamente hacia los Bonnano sin siquiera apagar el cigarrilo y usando su determinación creo una poderosa y brillante llama del sol en su anillo Sole. Tras esto saco una caja de su chaqueta e inserto el anillo en esta.

-!Tonfas Di Sole!-Dijo activando la caja.

Unas tonfas de oro y recubiertas de llamas del sol aparecieron en sus brazos. Entonces empezó a golpear a todos los mafisos que se encontraban en su camino, pues estos estarian ensimismados con las ilusiones y no podrian esquivarlos. Estos golpes arrasarian a sus enemigos dejandolos muy heridos por la dureza de las tonfas y el refuerzo de sus llamas.

-"Espero que no me manchen el traje"-Penso para sí.

[Ok, posteo, me encargo de las balas que habían disparado.]

*Estaba todo tranquilo, no obstante, unos pasos la hicieron voltear a ver a donde estaba aquel trío de personas, uno con un arma de fuego, pero...se notaba a leguas que el arma solo era un adorno, por la manera en que hablaban y se presentaban.

Y seguido de ellos más sujetos comenzaron a llegar....en ese momento simplemente saltó de el lugar donde reposaba sentada, al tiempo que se agacho para evitar que las balas le impactasen, en ese momento habló Takamine, que decía tener un plan para poder acabarlos fácilmente, observó a donde estaban los sujetos de la familia enemiga, los Barzinni, Leo ya comenzaba a atacar y Takamine ya había implantado ilusiones a estos para hacer más fácil todo...que más daba...mejor no dejar algún rastro de la muerte de aquellos sujetos a dejar una escena del crímen como hacía Leo al golpearlos y herirlos de esa manera.

Una fina y clara llama se mostró en su palma en el momento en que pareciera que suavemente había soplado a su misma palma derecha, miró hacía donde los sujetos y eran ....contó, comenzó a contarles, para poder finalmente, sacar con su mano contraria, dejándo el bastón que se cargaba con ella siempre aun lado, una cajita de un tono claro como aquella llama que tenía anteriormente, la llama apenas tocó el instrumento que sacaba, se escuchó su voz.*

-Mew Di Pioggia...-

*Y la cajita reaccionó, se abrió completamente, la tapa, las paredes y finalmente se extendió, revelándo una suave luz la cual en un segundo, ya no estaba...ni la caja, y en el cielo, levitándo a un buen nivel lejano a las balas yacía una criatura pequeña parecida a un felino de pelaje corto y claro, rosa claro, ojos azules grandes y una pinta adorable....el pequeño meció suave su cabeza y bostezó, miró a donde su ama, aquella niña rubia la cual solo asintió suavemente, y el pequeño asentía también, elevó sus patitas delanteras cortitas al cielo y emanó un pequeño gritillo.

Cada sujeto que tenía un arma, exceptuando a el de la familia que debía ser protegida yacía ahora en una burbuja bastante resistente...clara que dejaba verse a los prisioneros, los cuales seguramente intentarían escapar disparándo a las burbujas, pero para la desgracia de estos en caso de que disparasen, la bala rebotaría y terminaría por matarlos a ellos; así...así de fácil aquello parecería más un suicido ''todos se mataron''...ellos mismos, un acto suicida en masa...así no habría sospechas ¿verdad?...ya era bastante con que fuesen reconocidos como los Guardianes para tener que andar soportando a la policía de aquel sitio al que habían llegado ¿o no?.

Se levantó y sacudió su vestidito mientras el pequeño Mew Di Pioggia descendia y terminaba levitando a un lado de la rubia, tranquilito.*

-Bien...terminamos....-

*Musito suavemente, tranquila como solía ser en ella.*