Pasillos de Sole

[OFF: Hiroshi, seguimos aki ]
Habiamos llegado al interior del base, fuy enseñandole todo el lugar, baños, habitaciones, la cocina..
Yoite como era usual tansolo señalaba las cosas y decia su nombre, eso era mas que suficiente. Habia pasado media hora y Yoite aun no habia acabado de enseñarle la casa, aunque por suerte ya solo quedaba una cosa. Yoite se paro enfrente de ella, la puerta del despacho del lider.
Este es el lugar al que deves ir si tienes alguna duda o problema, pero el lider no esta siempre.
Dijo Yoite algo cansado, no estaba nada acostumbrado a hablar tanto, a estas alturas ya le costaba un poco respirar.

Yoite miro fijamente a Yoite durante un rato, era un chico bastante curioso y energico, parecia tener ganas de ver al lider, Yoite aun no sabia el porque. Yoite se quedo pensando, tanto tiempo en Sole y nunca habia visto al nuevo lider, aunque era normal ya que paso todo el tiempo con su ''maestro''. Yoite solo recodaba su fisico.
Pues... lleba una traje blanco entero... y pelo blanco no recuerdo nada mas.
Yoite no tenia nada mas que decir, no sabia nada del lider, pero eso hacia que poco a poco le empezara a entrar mas y mas curiosidad.

[Espero no moleste que me meta ^^ para pasar el rato tras la misión xD]

*¿Cuánto tiempo desde la misión?...sin duda alguna esa pelea fue...¿molesta?...podría decirse, ya que su enemigo aparte de vejete, le había subestimado e incluso menos preciado a su parecer, por ser una niñita. Sus ojos abrieron y dejaron ver ese azul profunco, celeste de su mirar, el techo, era su cuarto, puesto que al verlo, al recorrer con la mirada la habitación notó ese decorado tan elegante y refinado, cortinas de seda rojas, la cama bien protegida por las finas cobijas, las sentía bajo su cuerpo, ¿sus ropas?...las misas con las que había peleado, pero estaban rotas, no eran dignas de alguien de su categoría....se levantó lentamente, sus cabellos dorados mostraron lo largo que eran, se paro de la cama bajándose de un saltito de esta, y fue directo a su armario, el cual abrió como si nada. Varios trajes elegantes, de varios colores, azules, rojos, vestidos o pantalón igual, pero conservadora en lo elegante; como toda burgués que era y que aún era por supuesto.

Tomó el vestido que usaba y se lo quitó quedándose en el fondo, el cual revisó que estuviese bien, sino igual se lo cambiaría, estaba en una buena condición, sin daños....dejó las prendas sobre una sillita pequeña, volviéndo donde el armario tomó un vestido nuevo, como el de antes, ese rojo que tanto le gustaba, se lo colocó encima, seguido se puso el moño usual verde que traía como decorativo el trajecillo de muñequita de porcelana, ajustó el calzado que tenía y finalmente, se puso el gorro que iba con conjunto de las prendas; tras arreglarse, tomó su bastón fiel y se encaminó a la salida.

Salió de su habitación y cerró la puerta tras de si, para poder comenzar a caminar por los pasillos, no sabía cuanto tiempo había estado dormida, solo recordaba que se había enojado y derrotado a su enemigo, y luego....sonidos, disparos y después, nada....oscuridad y la inconciencia, seguro que le habían herido si había olvidado como era que estuvo en su cuarto dormida sin recrodar mucho que se diga, suspiró suavemente, mientras siguió su andar, sus dorados cabellos bien sujetos en un par de coletas de caballo se mecían suave, tan largos que prácticamente rozaban suelo al caminar, la chica aquella, rubia, era de apenas 11 años.

Detuvo su andar al notar a dos personas, obvio más grandes que ella, lentamente volvió a retomar su andar con tranquilidad, con aquel bastón que pareciera de aquellas golocinas navideñas, caramelos, pero de buen tamaño, aunque claro que aquel artículo no era comestible, pues era más que un bastón, su arma aunque no lo pareciera, se acercó más y más a donde estaban aquellas dos personas, apenas los vio, no los reconoció como guardianes no obstante, para estar deambulando por los pasillos de la residencia de su padre, tenían que ser sujetos de rango alto, ya que la mayoría, almenos los hombres que ella manejaba, siempre les ordenaba estar en una ubicación y no les permitía estar por ahí paseándose.

Tras pararse sigilosa tras los dos varones aquellos, su voz, infante, pero elegante, se dio a notar.*

-¿Traje y pelo blanco?...¿hablas de Otto-sama?...-

*Preguntó con un ademán pequeño de curiosidad, manteniéndo las penetrantes y azuladas iris sobre aquellos dos, Yoite y Hiroshi.*

[Vamos a jugar un rato ^^ (?) xD]

[off: por mi no hay problema xD y lamento la tardanza estuve un poco complicado con el colegio T_T]

Sentía unos leves pasos desde el pasillo cuando conversábamos con Yoite en ese momento me distraje al notar la presencia de una pequeña niña de no más de 11 años, se veía algo importante, principalmente porque costaba creer que esa niña fuese mafiosa más bien era de suponerse que seria familiar, andando por el lugar seria del jefe, tras su llegar esta dio un comentario en respuesta del comentario anteriormente dicho de yoite sobre el jefe de la familia.
Tal y cual la conclusión esta se refirió al Jefe Sole como Otto-san por lo que parecía ser su hija, pero si me quedaba un segundo más sin decir nada me quedaría dormido xD...
[b]-otto-san? eh de suponer que eres la hija del Jefe Sole ¿no?-
comente con algo de intriga al ver a la joven niña sin prestar demasiada atención a detalles que podían desvaler mi primer hipótesis como lo eran el anillo de la lluvia que poseía aquella joven guardiana.

[ Pormi no hay problema ^^ ]

Yoite miro a esa pequeña niña, no aparentaba neter mas de 12 años, era bajita y rubia, y lleba un extraño baston, eso parecia bastante extraño, pero Yoite no queria cometer el mismo error dos veces, ella llevaba el anillo Sole de la lluvia, por logica ella era la guardiana de la Lluvia, tansolo habia dos obciones, la primera que a pesar de su edad, sea una gran luchadora, y la segunda y mas improbable, que el nivel de los mafiosos con la llama de la lluvia sea pesimo. Yoite se quedo pensando,Otto-sama era un termino con lo que referirse a un padre, o a una figura de autoridad y respeto, tal como era el antiguo maestro de Yoite. Despues de eso Yoite dijo.
Eres una guardiana, podrias decirnos como es el Jefe?
Una pregunta clara directa y sin especificar, Yoite fue directo al grano. Aora solo había que esperar la respuesta de la guardiana.

*Esperaba que los dos contestasen lo mismo al mismo tiempo, sincronizaditos, así los había imaginado al menor, mantenía un porte elegante, y sobre todo serio pese a la edad que tenía aquella pequeña. El bastón que tenía en la diestra tocó el suelo, un extremo pues el otro era la base del reposo de la mano de la pequeña oji celeste.

Cerró sus ojos al escuchar las palabras del primero de los dos chicos, Hiroshi, el cual repetía lo que había dicho...entre abrió sus ojos fijándo esas iris sobre el mencionado antes, como si con la simple mirada fuese a fusilarle ¿cómo que 'San'?...si era ''Sama''...no obstante, no decía nada, solo mantenía ese porte elegante y fino, así como el aspecto físico de una pequeña muñequita de porcelana, elevó la diestra hacía donde su cabello, acomodándolo con un leve movimiento de muñeca así como de la misma cabeza, volvió la mirada a donde estaba Hiroshi cuando este terminaba de preguntar, su voz, infante pero al tiempo seria, se dio a conocer.*

-Si...soy su hija...-

*Sus ojos inmediatamente se giraron a donde estaba el otro chico, Yoite, cuando este parecía mirarle analítico, desde el punto de vista de la pequeña niña claro estaba. Incluso parecía que estaba pensativo sobre algo, lo más probable era sobre lo que ella había preguntado...espero con suma tranquilidad que el otro hablase, cerrándo sus ojos nuevamente dejando que ese celeste azul se ocultara tras las iris de la infante pero elegante niña.

Apenas escuchó lo que Yoite decía, volteó a verle, sus ojos habían abierto nuevamente, pero el gesto de seriedad de parte de la niña seguía presente, tal cual de alta sociedad fuese, tras escuchar las palabras de Yoite, tomó el bastón que tenía en las manos, girándolo de manera hábil en la diestra, sonrió suavemente, no perdiéndo ese toque algo elegante que tenía...tal cual el infante que pretende hacer algún tipo de travesura inocente.*

-Podría...pero...¿por qué debería?...si les digo no gano nada a cambio...eso no es justo...~..-

*Inquirió con el mismo tono de infante, pero esta vez uno más caprichoso....dejó de girar el bastón al sujetarlo de golpe, volviéndo a ubicar un extremo contra suelo y reposando su cuerpo sobre el mismo, dejando que sus cabellos se acomodasen a conforme sus movimientos.*

-Hagamos un trato...atrápenme...y les digo donde esta Otto-sama...claro que las reglas son que hay un tiempo límite...hasta el final del día...será divertido y sencillo ¿verdad?...-

*Inmediatamente se le notaban las ganas de tener un infante juego, después de todo ya tenía un buen tiempo sin jugar un simple juego como aquel, se incorporó firmes, mirando siempre a los dos chicos, esperando una respuesta por parte de estos.

Aunque claro, aunque los chicos no le atrapasen, terminaría llevándolos con Otto-sama...ya que bien sabía que si le estaban buscando era por algo importante.*

La pequeña niña había afirmado ser la hija del Jefe, eso hacía suponer que el jefe devia tener una edad de entre 25 años para arriba. Yoite al oir la palabra ''juego'' salir de la boca de esa chica ya se le quitaron las ganas, era una gran perdida de tiempo y no le interesaba, no tenia deseo alguno de conocer al Jefe y menos de realizar un juego estupido para conocerlo. Visto esto Yoite contesto claro y directo.
Yo no jugare.
Yoite dijo esas palabras con una tono serio y con indiferencia, no le apetecia jugar, había muchas otras cosas que podria hacer. Aora simplemente espero a la contestación de la niña para poder irse.

*Uno afirmaba y accedía al juego que estaba proponiéndo, cosa que le hizo sonreír un tanto más, algo emocionada por dentro, no obstante, no lo mostraba, pues mantenía ese porte entre serio, excepto por la sonrisita que tenía formada en los labios la pequeña rubia.

Ya estaba por prepararse para iniciar el juego, no obstante...el otro chico no accedía, retraído, como si no le importase querer entretenerse un rato con ella....¿a qué venía la reacción de el? tan despectivo e indiferente como le sonó a ella....no pudo evitar fruncir suavemente el ceño, en una reacción de enfado, pero no infantil....si no deseaba jugar, no importaba, pero la forma en que se le había dirigido...así de indiferente....cerró sus ojos lentamente, hasta ocultarlos tras sus párpados.

Al abrir sus ojos, dio un par de pasos a donde estaba el otro, impulsándose un poco hacía el frente se lanzó sobre Yoite, brincó apenas delicdamente, pareciendo que levitaba más que saltar, posó sus pies sobre el pecho ajeno y su bastón que siempre portaba fue a dar sobre el cuello ajeno para tirarle y quedar sobre el, con la mera intención de solo derribarle y poder tenerle más cerca para lo que le iba a decir...aunque no le importó que el otro chico fuese a escucharle.*

-Cuidado con la actitud despectiva que tienes...algunos no nos gusta que nos traten de esa forma...estoy en esa categoría...-

*Se integró nuevamente, bajándose del cuerpo del otro con tranquilidad, giró el bastón que portaba con ella siempre y se alejó un tanto de donde estaba el otro, miró a Yoite primeramente.*

-Antes de jugar entonces...expliquénme sus intenciones de estar aquí y el por que hablaban de Otto-sama...dependiendo lo que dgan será lo que yo diré y lo que haré...-

*Su cuerpo giró lentamente, poniéndose frente a frente nuevamente algo distanciada de ellos otra vez, sus manos hacían por el nivel de su vientre posadas sujetándo aquel bastón con el que andaba de un lado a otro siempre, su gesto era ese mismo de antes al inicio, un tanto serio debía admitirse, esperó las respuestas; inicialmente esperaba una respuesta por parte de Yoite, pero realmente daba igual el orden con que le contestaran.*

Yoite no mostro ningun gesto, siguio con su seria cara a pesar de que esa niña le había saltado encima, cogio la mano de Hiroshi y se incorporo, se sacudio el polbo. Por su expresión parecia que no le importaba que la niña le saltara encima. Despues de eso Yoite la miro fijamente, no se sabia que queria expresar, esa niña seria que pretendia ser elegante, pero se dejaba llebar por sus sentimientos infantiles, atacando a Yoite por no querer jugar a su juego, a pesar de que Yoite no dijo nada malo y ni siquiera ella sabía si queria ver al Jefe con certeza, ella cometio un error, pero Yoite logro controlarse y dijo:
A algunas personas no le gustan la niñas caprichosas..... y yo formo parte de esa categoria.
Yoite lo dijo igual de serio que de costumbre, pero copiando las palabras de la niña, para que a pesar de su falta de expresibidad se notara sarcastico. Luego de ese pequeño ''toque de humor'' Yoite dijo:
Yo solo guiaba a Hiroshi, no quiero ver al Jefe para nada, es por eso que no jugare. Piensate las cosas dos veces antes de atacar sin motivo.
Esas fueron las ultimas palabras de Yoite, no tenia nada mas que decir, pero esta vez estaba alerta, Yoite no cometeria el mismo error dos veces, no el error de suvestimarla, sino el error de no pensar que un aliado le atacaria.

*Lentamente se bajó del cuerpo del chico aquel el cual le contestaba nuevamente, con ironía por el uso de las palabras de la chica ¿qué no conocía el respeto? [Perdonadle, es una niña que desde chica fue educada a ser refinada y de alta sociedad, por ello es que se toma cuenta de lo del respeto.] sin duda alguna iba a terminar por perder sus casillas si seguía en aquel lugar y más con ese Yoite.

¿Entonces Yoite solo era el guía?...y el otro chico solo deseaba conocer el lugar mejor...cerró sus ojos y giró su cuerpo otorgándole la vista de su espalda a los otros dos, tal cual aquellos reyes en el pasado, daban la espalda a sus súbditos en respuesta a lo que estos dijesen, por la diferencia de status entre ambos supuestamente. Era lo mismo, debido a la educación de la niña [lo recalco para no crear enojo] desde pequeña....sus ojos se habían cerrado incluso como una señal más de lo elegante que era siempre, aunque claro, no evitaba actuar como infante en sus ocaciones y ser caprichosa como bien había dicho Yoite.*

-Pues..si solo quieres conocer la casa...yo te podría ayudar, en tanto a ti...-

*Miró de reojo a donde estaba Yoite por sobre su hombro derecho.*

-Por esta vez...haré lo debidamente, lo siento si te he atacado sin algún motivo aparente...es solo que por mi edad suelen confundirme con una simple niña del montón y no ven más alla de lo que los ojos les muestra...son arranques que tenog...trataré de controlarlos...-

*Volvió a girarse para poder comenzar a caminar con tranquilidad, lentamente, escuchándose otra vez la voz que tenía.*

-Y mientras miramos la base...antes que cualquier cosa... cuéntenme más de vosotros....-

*Más que interés era la educación que tenía... *

[ No pidas perdon, es un juego, no me boy enfadar por eso . Te aseguro k en mas de una ocasion bas querer arrancarle la cabeza a Yoite ^^ ]
Yoite quedo extrañado, se esperaba que la niña le bolbiera a replicar, era mas madura de lo k el pensaba. Se habia ofrecido para enseñarle la casa, pero el ya la conocia, para que verla de nuevo, era otra perdida de tiempo. Yoite decidio irse, no le entusiasmaba repetir el recorido, y menos que uno que el habia explicado.
Sin pronunciar palabra alguna Yoite se fue a su habitacion.

[Perdón, tanta tarea me seca la mente xDu ]

*Siguió su andar, escuchándo lo que decía el muchacho aquel, Hiroshi...igual, volteó a mirar a este para notar como Yoite se estaba comenzando a retirar.....

Más su semblante no se modificó ¿qué le importaba a ella que el otro se fuese?..nada realmente, siguió su andar, recordándo las palabras de Hiroshi, cerró sus ojos mientras mantenía el bastón en sus manos, sujeto con ambas al nivel de su vientre, con un porte elegante y tal cual una niña refinada y seria que era; pese a sus lapsos de infantilismo claro estaba.*

-Mucho gusto, Hiroshi-san...yo soy Shinku D' MonteKrist Di Sole...guardiana de la lluvia...-

*Musitó suavemente y con ese tono que siempre usaba, mientras siguió su andar.*

[Perdón si salió corto, como dije, la tarea me trae algo presionada Uu. ]

[off: Pues no se nota comparándolo con los míos xD y en mi caso se seco sola no fue culpa del colegio xD]

Escuche la respuesta de la joven que seguía su andar sin detenerse, según menciono se llamaba shinku, era la guardiana de la lluvia lo cual me resulto divertido saber que ella tenia el mismo tipo de llama que yo, aunque evidentemente si era guardiana su llama seria superior a la miá seguramente.
-Es un placer... Shinku-dono -
Mencione luego sin detener mi marcha divertido ante aquella situación la verdad era la primera vez que me refería a alguien como dono o sama o algo parecido. Luego de esto me gire a observar de nuevo al patio de la residencia pensativo mientras una leve idea se pasaba por mi mente la cual me condujo a mi siguiente pregunta.
-¿y porque formas parte de todo esto de la mafia?¿Lo haces por tu padre o hay algún motivo en especial?... digo si no es problema decírmelo-
Mencione volviendo a mirarla y usando un tono blando al final para tratar de no incomodar a nadie con la pregunta a mencionar dándole la opción a no contestar si no quería.

*El jardín...ya estaban llegando al jardín aquel...siguió andando para poder tomar una dirección específica que le llevase a donde estaba la entrada al bello jardín, cuyos árboles tenían gran abundancia en hojas verdes y vida, arbustos igual, verdes y regocijantes en vida, flores, incluso frutos en las ramas de algunos cuantos árboles más, manzanos, naranjos y otros extras por ahí.

Escuchó lo que le decía el otro, volviéndo la mirada hacía donde estaba el muchacho, al fin llegaba a la puerta aquella y la abría con tranquilidad empleando la diestra, entró (mejor dicho ''salió'') al jardín, para poder sentir el pasto en sus pies, el calzado le permitía sentirlo, después de todo el mismo se asemejaba a un calzado de colegiala infante, de aquellos trajecillos de marinerito que iban perfecto con zapatos abiertos el empeine....

Su voz se escuchó con tranquilidad, suavemente.*

-Otto-sama me recogió de donde estaba...mis padres biológicos no están conmigo, terminé en un orfanato...pero, uno de baja categoría, al grado que me hartaron y los maté a todos...luego Otto-sama llego y me recogió, adoptándome....y no, no tengo por que ocultarlo...-

*Volvió la mirada a donde estaba el chico, al tiempo que tras unos momentos, miró una roca cual pateó, como jugeteando.*

-Realmente me bajé nivel al ponerme de malas con ese tal Yoite ¿cierto?...soy elegante, y al atacarle..quedé igual que en la última misión...pero...con diferencia que en la misión me subestimaron...por ser una niña...literalmente...-

*Miró nuevamente a donde estaba Hiroshi, caminó hacía este lentamente, elevándo la diestra y zurda, sin soltar el bastón de la zurda, tomó el vestidito que tenía y lo elevó un poco, para poder inclinar su cuerpo suave en una reverencia educada tal cual princesita.*


-Miku Di MonteKrist Di Sole...un gusto, joven...-

*Volvía a presentarse, pero esta vez...con la elegancia digna de alguien como ella.*

Mire sonriendo divertido a aquella joven que parecía arrepentirse de esos saltos de personalidad que a su punto de vista le hacían perder la elegancia, que termino volviendo a presentarse pero esta vez de una manera más formal.
-Eso es algo que no debe de preocuparte-
Mencione luego en forma de aliento, para luego al tener claro que no se entendería solo el comentario explicarlo, indicando unos segundos a su anillo de la lluvia con la zurda.
-eres la guardiana de la lluvia ¿no es así?-
Agregue para luego con un anillo de mi mano diestra activando una llama de lluvia en forma de demostración para la joven.
-La característica de los poseedores de esta llama es la calma-
Mencione al demostrar la tranquila llama celeste azulada que flameaba sobre mi anillo, para finalmente apagarla y colocar mi diestra y la zurda entre cruzadas en frente a mi pecho.
-Pero la calma no solo significa poder mantenerse tranquilo en cualquier tipo de situación si no saber aceptarlas-
Agregue finalmente mostrando una sonrisa para enfatizar la idea de aquel comentario, el cual era demostrar que no tenia porque sentirse mal con su carácter.
-Por lo que es inútil intentar cambiar nuestra forma de ser, o ya no seria nuestra ¿no lo crees?-
Termine por cerrar la idea con aquel ultimo comentario esperando que ella entendiera mi punto.

[off: tal vez suene algo raro xD pero así es el carácter de mi personaje intentando estar en paz con su mundo y el de los demás.]

[¿Te parece si vamos a recibir a el invitado Vongola? ^^ ]

*El otro hablaba, mencionando que no había por que preocuparse, y luego...una celestina llama en su mano, una llama de la lluvia, llevó la diestra a donde esta, tuvo un suave contacto con la misma sin problema alguno, después de todo era la guardiana de la llama de la lluvia de los Sole, la llama se apagaba nuevamente, y el chico llevaba su mano a su pecho.

Decía aquella metáfora de que la tranquilidad no es solo estar relajado y sin ningún aparente lío que pueda afectarle, sino simplemente aceptar las cosas como eran y las concecuencias que estas traían.

El otro volvía la mirada hacía ella, y la rubia aquella se integraba lentamente, llevándose la diestra a donde estaba su pecho.*

-Cierto, seré como seré, no obstante mi tranquilidad es una bastante tolerante...mi llama debilita a las otras, las alenta...me permite dominar por la tranquilidad que retengo mientras mis enemigos se desesperan...no obstante, lo anterior no fue más que educación; desde pequeña fui educada de manera elegante como dama, no como una más del montón, por eso mismo es que reconozco que mi actitud no era la de una dama, no por que me hubiese agotado la calma que tengo.-

*Especifico con suma tranquilidad, volviéndo la mirada a donde estaba el chico, sonrió suavemente no quitándose lo elegante en la actitud por supuesto.

Un muchacho, castaño de ojos verdes se acercaba, sus ropas eran tal cual las de un mayordomo, uno de los tantos que tenía a su servicio, el hombre se acercó a donde ambas personas, inclinándose en una reverencia educada y elegante de respeto hacía Hiroshi, repitiéndo el mismo acto a donde la rubia, a esta última se acercó un poco y se inclinó a estar con la rodilla derecha en suelo y la otra pierna meramente flexionada, acercó sus labios a el oído de la niña y susurró las noticias....

Había un invitado en la residencia....

Asintió suavemente mientras el servidor aquel se levantaba y tras una reverencia más educado, con la mano en el pecho, se retiró. La rubia volvió los ojos a donde estaba el otro de la llama Lluvia, sonrió suavemente.*

-Hay un invitado en la residencia....sería bueno ir a recibirle debidamente...-

*Sin más, se encaminó nuevamente, hacía donde estaba aquel invitado como le habían dicho, en la entrada de la residencia; la sala de estâ'.*

[Pasemonos al tema ^^ claro que si no quieres no te obligaré. ]

[off: por mi no hay problema, no tengo nada mejor que hacer xD]

Escuche aquella respuesta de la joven que parecía haber entendido mi explicación pero re formulando su idea en la cual decía que no tenia su problema de tranquilidad si no que no le gustaba haberse rebajado con yoite al atacarlo. Pero unos segundos después de que la joven diere ese comentario llego a la escena un hombre que parecía ser uno de los sirvientes de Shinku-dono, este le dijo a la joven que había llegado un invitado a la residencia y en ese caso la joven sugirió ir a recibirle, tras escuchar estas palabras simplemente asentí con la cabeza y le seguí hacia el lugar.

[lamento pero por siertos asuntos no contesto hasta más tarde en el otro post asi que si quieren seguir sin mi por ahora sigan luego explico yo como se atraso mi personaje]

Yoite habia buelto de la mision no hace mucho, ya habia descansado y aora solo le apetecia desconectar. Estaba algo deprimido, aunque esto no se notaba en su cara, no pudo acabar la mision al 100%, ya que no elimino a los objetibos y no seria extraño que tomaran represalias. Yoite habia estado caminando mas de una hora sin darse cuenta, estaba perdido en sus pensamientos, necesitaba hacerse mas fuerte, necesitaba empezar a crear su propio estilo, siempre habia combatido por impulso, solo usando las bases de su estilo con la guadaña, pero eso poco a poco dejaba de servir, Yoite sabia que no eran las cajas, ellas son poderosas y le an brindado muchas victorias, pero este necesitaba mejorar, para eso necesitaba dos cosas, una caja tan poderosa como la de los guardianes, y un estilo de lucha unico e imprebisible, si queria derrotar a uno, deveria estar a su mismo nivel en todo lo posible.
Yoite estaba pensando en que, necesitaba respuestas, pero, como lo conseguiria, la caja estaba claro, necesitaba suerte y dinero, pero el estilo de combate, estilos con espadas sobran, con pistolas abundan, cuerpo a cuerpo demasiados, pero con guadaña, Yoite tenia muchas dudas en su cabeza, pero eso no le desanimaria, conseguiria poder, de una manera o de otra, eso es algo que Yoite tenia claro.
Yoite siguio andando sin rumbo por los pasillos de la residencia.