Tienda de Ramen [Italia] Día ~~ Conociendo a clientes

Kaos abrió la tienda de ramen, la noche anterior había conseguido dinero, así que ya no sería llegar a fin de mes. Pensando en esto se puso el delantal y el pañuelo en lac abeza, mientras comenzó a preparar las mesas.

La mañana pasaba sin nada interesante, era la hora del desayuno y por allí cerca había una panadería a la que la gente solía ir. Normalmente un grupo de chicos se pasaban por delante de la tienda e ivan a la escuela y Kaos solía regalarles un buñuelo japones. Así quizás conseguiría que volviesen. Tal como sucedía días antes los chicos se pasaron y saludaron al cocinero.

- Aquí tenéis! - Pronunció el chico en Italiano
- Muchas gracias - exclamó la única chica del grupo, mientras se ivan hacia clase.

Kaos los miraba alejarse, mientras pensaba en lo aburrido que sería el día.

"Otra mañana aburrida, bueno haré otros encargos... ayer me pidieron un encargo a domicilio"

Kaos entró en la tienda y se puso a preparar el encargo.

El chico de la tienda de ramen había terminado de preparar el encargo. Más tarde lo llevaría, ya que era para esa noche. En ese momento la puerta tintineó, dandole la señal de que habían clientes.

- Ora Ora!!! - Exclamó Kaos dandole la señal al cliente de que se había percatado de su llegada-.

El chico se puso el delantal y el pañuelo en la zabeza, cogió un boligrafo y una libretita y salió del almacen. Sentada en una de las mesas de enfrente de la barra había una chica muy hermosa. Kaos sonrió y se acercó a la mesa.

- Benvenuti al ristorante per le tagliatelle e pasta Udo! - Kaos terminó de decir esto en perfecto italiano para seguir intentandolo en una mezcla entre italiano y japones- Que desea?

El chico se quedó esperando mientras le sonreía.

- Takyoyaki Ramen! - exclamó el chico rápidamente, cogió el libro de menus y lo abrió, enseñandole la selección de ramen. El Takyoyaku ramen consistía en fideos con pulpo y calamar en una salsa algo picante - o... Chimpirou Ramen - el chico señaló de nuevo la carta, dónde se veía claramanente que ese plato era vegetariano, pero con un gran sabor, constando de una sopa hecha con tomate y unos fideos sazonados con varias especies para darle un sabor oriental.

Tras enseñarle esto el chico esperó la respuesta de la señorita, siempre con una gran sonrisa. El camarero/cocinero se giró para mirar el reloj, ya era la hora de la comida y solo había tenido un cliente y seguramente no iría a mejor. Se centró de nuevo en su clienta que estaba apunto de pedir su ración.

Por fin Llegue me sente junto a una mujer mi caja de millefiore se veia como siempre era despreocupado con todo

Kaoooooooooos!!!!! Los 20 tazones de siempre jeje que hoy vengo sin mucha hambre *Mirando a la mujer* Valla hola señorita Kaos solo mantiene el negocio gracias a que siempre vengo a comer a cenar a merendar a desayunar....no a desayunar no jujuju

Note algo extraño en la mujer no paraba de mirar la caja sospeche de que sea de otra familia pero daba igual soy pacifico levante mi brazo dejando ver mi anillo para saber que pasaria vi su anillo era de bovino

Si por lo que veo tu anillo es bovino ¿verdad? *Tiende la mano para saludar* Sephirot Mûkuro el mejor espadachin que ha tenido y tendra millefiore por cierto no me gusta pelear y menos con bellezas

Esperando su reaccion

La puerta sonó, el dependiente sin parar de sonreir miró al hombre que entraba por la puerta, un hombre trajeado de pelo blanco, el mismo que venía cada día y le encargaba mucha comida, el mismo, que salía del local cada vez sin pagar. El chico frunció el ceño y se acercó, dejando la libretita y el bolígrafo sobre la mesa, le extendió la mano y continuó.

- Que tu mantienes esto?! Me debes dos días de ramen, y si sigues sinpagarlo, puede que la próxima ración haga que se te caiga el pelo... - exclamó el camarero en tono de amenaza - Como sea... si no me pagas no comerás más en este local, así que puedes marcharte si gustas... Porqué de lo contrario... te perseguiré hasta la muerte...

Kaso se había puesto en tono amenazador, mirando al hombre de pelo blanco, la chica a su espalda parecía incomoda, así que se giró y volvió a por su libreta sonriendo.

- Continúe señorita.