De la columna de humo salieron las cadenas del portador de la llama del sol que sujetaron las dos extremidades superiores del guardián de la tormenta y tras unos movimientos de Ichiro acabo Jeyken en el suelo con un pie en la cabeza y unas palabras de su contrincante.
-Estoy descuerdo en eso, esto ya se acabo. Dijo incómodamente por la posición en la que se encontraba y los guantes de sus manos tomaron la forma de llamas abalanzándose sobre el guardián Bovino mientras tomaban la forma de dos grandes tigres que clavaban sus colmillos en el cuerpo de Ichiro arrastrándolo al suelo u Jeyken era se impulsaba hacia arriba poniéndose de pie antes el guardián tumbado en el suelo mientras los dos grandes tigres lo mantenían tumbado con sus grandes colmillos.
-Las cosas dieron la vuelta, ahora si que acabo. Dijo el Vongola mientras sacaba sus dos armas de fuego junto a la munición de la nube y apuntaba a Ichiro.